Cada vez es mayor la afición por Halloween en nuestro país y es que es difícil resisitirse a la diversión. Pero no creáis que ésta se reserva sólo para los niños…la noche de Halloween (víspera de todos los Santos para los católicos) es algo de lo que todos podemos participar de uno u otro modo, y es que todo depende de la actitud y las ganas que le pongamos.
Nosotros solemos celebrarlo en casa preparando una cena especial con ingredientes de la temporada y por supuesto con algún detalle decorativo de esos que me encantan para crear ambiente. Dependiendo del año yo suelo venirme arriba y hasta me creo algún personaje. Me encanta el maquillaje y el vestuario de fantasía así que ésta noche para mí es una oportunidad estupenda para dar rienda suelta a mi locura (dentro siempre de unos límites). Por supuesto no podía faltar una terrorífica sesión de cine para poner broche a la noche.
Tanto si váis a quedaros en casa como si pensáis asistir a alguna fiesta o sois los anfitriones aquí van algunas ideas que pueden serviros de inspiración.
CREANDO AMBIENTE. Como hemos dicho muchas veces el entorno es muy importante. Para crear ambiente y sentirnos en nuestra salsa podemos dar unos toques decorativos a nuestra casa, unas bonitas flores de temporada (las proteas por ejemplo son preciosas), o en su lugar unas ramas secas puestas con gracia, las archireconocidas calabazas (pintadas o al natural) y por supuesto unas velas conseguirán perfectos resultados. Dependiendo de nuestro gusto e implicación festiva también podemos hacernos con unos cuantos elementos terroríficos como telarañas, esqueletos colgantes y demás parafernalia.
BOMBSEJO: En éstos casos hay que tener en cuenta más que nunca que a veces menos es más; si buscas algo elegante unos cuantos detalles bien repartidos serán suficientes para crear atmósfera. Si la tuya es una fiesta “temática” o de disfraces permítete más fantasía, ten cuidado con las velas y las aglomeraciones y no dejes ninguna encendida cerca de elementos plásticos o materiales inflamables.
EL ARTE DE LA BUENA MESA. Cualquier celebración es mejor entoro a una buena mesa. La presentación es tan importante como el sabor y de tu creatividad depende que todo salga (y sepa) perfecto. Tómate tu tiempo para pensar y elaborar el menú, comprar todos los ingredientes y disfrutar preparándolo serán puntos clave del éxito final. Ten en cuenta las bebidas, puedes preparar algunos cócktails especiales para sorprender a tus invitados, seguro que serán un gran tema de conversación.
BOMBSEJO: Prescinde de elementos que puedan estorbar a la hora de comer, lo mejor es un centro o cabeza de mesa y algún pequeño detalle que no sea necesario mover cuando todos estéis sentados.
SOMBRA AQUÍ Y SOMBRA ALLÁ. La vida adulta es suficientemente seria como para no permitirse un poco de diversión de vez en cuando. Si te gusta maquillarte éste es uno de esos días en los que puedes permitirte ponerte como un Cristo y pasar “desapercibid@”. Sólo necesitas una buena idea y hacerte con todo lo indispensable para llevarla a cabo. Recuerda que no es necesario disfrazarse de pies a cabeza, como de costumbre dos o tres toques quedarán más bonitos que estar irreconocible.
BOMBSEJO: Si no eres muy diestra con el maquillaje de fantasía no te compliques la vida. Elije algo sutil que puedas hacerte tú misma y sobretodo con lo que te sientas cómoda (internet está lleno de propuestas con las que podrás inspirarte). Tómate tu tiempo uno o dos días antes para decidir el vestuario y los complementos y ten preparados los productos para que no haya imprevistos de última hora. Ese día empieza a prepararte sin prisas.
Como véis no es nada complicado organizar nuestra propia fiesta de Halloween, ya sólo queda disfrutar de la compañía y prepararlo todo para pasárnoslo de miedo!